Tío Alberto

El aparato óptico más perfecto que existe sobre la faz de la tierra es el ojo humano; una ingeniería maestra cuyo lente, que es la pupila, es capaz de adaptarse a todas la incidencias de luz y a todas las temperaturas, y trabaja constantemente para que la imagen sea continua.Naturalmente, cuando llegamos a cierta edad, con el correr de los años, vamos perdiendo cierta imagen porque se va perdiendo la nitidez, se van perdiendo los contornos porque empezamos a perder el enfoquePero que pasa cuando, a pesar de tener buena vista, comenzamos a desenfocarnos? con ese desenfoque propio del que siente la insatisfacción de vivir una vida que no le gusta?El Tío Alberto nos responde sabiamente